Revista 65

Un esfuerzo más…

Sabemos que la recesión económica en el mundo será la nueva realidad este año. Cada vez más se vuelve cierto que las agencias de cobranzas se volverán exitosas mientras que el resto, en especial, los profesionales independientes, estaremos reventados.

Colombia es un país de obreros y rebuscadores. De 50 millones de habitantes, 25 millones son Población Económicamente Activa y de estos, un poco más de 9 millones 600, son personas con empleo real registrados en el sistema. De estos, cerca de 7 millones, ganan el salario mínimo. Es decir, que cerca de 3 millones de personas ganan un poco más. En un país donde la canasta familiar vale cerca de cuatro salarios mínimos. Dentro de estos tres millones, que ganan un poco más, hay una población que denomino “de la burbuja”. Personas que no saben lo que es irse a dormir sin haber comido nada en el día, o no tener más opciones que la delincuencia para poder al menos sobrevivir – sin desconocer que muchos otros se vuelven delincuentes como una decisión consciente, no obstante, son las condiciones sociales las que lo facilitan. Se necesita ser de la burbuja para ser un Director Nacional de Estadísticas y no reconocer que sus cifras no hablan de la realidad, o ser un director de un medio de comunicación económico para decir que no es posible una Renta Básica Universal.  De la Población Económicamente Activa, un poco más de 8 millones 400 están registrados como independientes, léase, la mayoría, como profesionales al rebusque, y los 7 millones restantes figuran como desempleados o en “empleo informal” (No existe tal cosa como “empleo informal”) Y los 25 millones de personas que no son PEA, no crean que está mejor. Sólo unos pocos.

Mucho me temo que cada marcha de protesta o transfronteriza como la de Honduras, son sólo un tic – tac de una bomba de tiempo que está muy cercana a explotar si no se toman las medidas necesarias. La población está por reventar de las décadas de discriminación y corrupción que son sólo los síntomas de las profundas desigualdades. Usted ya sabe que los sistemas democrático o socialista no son los que han fallado. Han sido los gobiernos que los usan para sus intereses. El propósito del Estado no es gobernar ni sostener a las clase poderosas. Esos son chistes weberianos. El propósito del Estado es el bienestar de la población y eso, en especial hoy, se llama Renta Básica. Nos falta la inteligencia para desentrañar ese cómo se hace, aunque ya lo sabemos: debemos reposar los intereses de acumulación capitalista por un periodo de tiempo mientras la ciudadanía se recupera.

Los empresarios y el sector financiero deben liderar esta recuperación. No sirve de nada tener la gran empresa si los clientes no tienen con qué comprar. De qué sirve tener super estructuras de cobranzas si la gente está reventada económicamente. Debemos esforzarnos por profundizar en capacitación abierta y gratuita para el trabajo, con evaluación, seguimiento y empleabilidad. Debemos esforzarnos por articular a los independientes en macro estructuras de servicios. El auto empleo no es empresarismo, es necesario cualificar “rápidamente” a la gente emprendedora para incursionar en tecnología. Esto se ha hecho, se les agradece infinitamente, pero aún es insuficiente.

Más allá de la demagogia habitual, la renta básica universal y los programas formativos se deben materializar. Se requiere un esfuerzo más. Estamos en un momento de todos ponen por la recuperación y nosotros haremos nuestra parte. Usted como profesional o empresario ¿cómo va a aportar?

Deja una respuesta