Revista 7

Sí, también se vale… pero…

Hay modelos de negocios muy simples, por ejemplo, ustedes producen y yo vendo, o yo sólo copio, copio y copio y vendo; para esto no se requiere de la gran estrategia, sólo de una buena administración. Esto también se vale, se gana algún dinero. Están en esta línea, entre otras, las empresas de artes gráficas, algunas empresas de confecciones y los comercializadores en su mayoría. Estas organizaciones no están pensando en generación de valor ni de conocimiento y se concentran en lo que saben hacer: facturar a toda costa.

Sí, también se vale y si se hace un recorrido por el mundo comercial, es eso: facturar, y se pueden visitar casi la totalidad de los centros comerciales del mundo y se encuentra exactamente lo mismo, la vocación por facturar.

Sí, también se vale y si se observan las prácticas de la cultura comercial, se evidencia que la mayoría vive del discurso alrededor del cliente, pero de ningún modo se desvían de su permanente ambición: facturar. La única razón por la cual le tienen un mínimo de consideración al cliente, es porque el dinero de este cliente es el que les permite facturar.

Pero pensemos algunas cosas. Piense en cualquier cadena de almacenes de moda, por ejemplo: Zara de Texmoda; qué pasaría si mañana esta cadena desapareciera del mundo. Seguramente nada, sólo un número de desempleados. Por otro lado, piense si de pronto mañana desaparecieran Apple, Google o Microsoft, si desaparecieran Johnson y Johnson o Procter and Gamble, si desaparecieran Pfizer o Sanofi – Adventis, Danone o Alpina, Disney o Marvel, Kellogg’s o Nestlé o comercializadoras como Quala o Unilever, por nombrar algunas; todas estas empresas dejarían un hueco más grande, no por el número de empleados, sino por su generación de valor y su generación de conocimiento; estrategias que desde el principio los hicieron únicos en el mercado, aportándole a la humanidad y transformando nuestras vidas. Esa fue la razón y no otra, por la cual se volvieron grandes compañías. La generación de valor real para el cliente es directamente proporcional a las posibilidades de ventas.

Sí, también se vale… si usted saca una venta de Hot Dogs a la esquina, le aseguro que alguno venderá; de hambre no se va a morir y tendrá una economía de subsistencia como sucede en un porcentaje muy alto de las empresas y negocios de América Latina; pero esto será radicalmente diferente si desde el principio usted se concentra en la generación de conocimiento y en la generación de valor. Sólo así se construye la verdadera riqueza en todos los sentidos y apellidos de esta palabra.

Mi reconocimiento a los emprendedores, muchos lo están haciendo bien, así, también se vale.

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