Las dos neuronas de un gerente:
Primero encontramos que los empleados lo decían a manera de chiste. Es de esas percepciones que se dan en un mundo oscuro que existe y lo permitimos cuando orientamos a las organizaciones únicamente desde la técnica y le dejamos lo humano a los demás: “un gerente sólo tiene dos neuronas unidas por una cuerdita, una neurona es la reducción de costos y la otra es el incremento de la rentabilidad y la cuerdita es el flujo de caja”. Puede sonar procaz y quizá peyorativo, sin embargo sí, confirmamos en la práctica que entre más experimentados y empíricos son nuestros directivos su sabiduría es muy enfocada en esos tres conceptos.
Y quién dijo que eso es malo o negativo, todo lo contrario, es necesario concentrarse en esos factores como resultado y ejercicio de la gestión, es la dinámica empresarial.
Las dificultades se presentan cuando los colaboradores nos quieren decir algo y no nos hablan en ese idioma obligándonos además a hacer el esfuerzo de traducir lo que nos están diciendo a estos tres conceptos. No es gratuito entonces que nos acusen de ser personas que no escuchamos, que somos intransigentes e incluso, inhumanos.
Esto no es así. Aunque algunos gerentes piensen que las oportunidades de mejora siempre son para los demás; que se programa formación en la organización y no asisten; que en las actividades sociales parecen fantasmas invitados de piedra, si es que se hacen presentes; la mayoría de quienes estamos al frente de una organización tenemos una preocupación legítima por nuestros colaboradores, sus proyectos y su calidad de vida; nos preocupamos por nuestros clientes como personas y estamos convencidos de que las empresas se hacen para generar felicidad en todos nuestros públicos y que como resultado de esa felicidad, entre mejor sea, mejores serán los resultados económicos.
También es un tema de imagen gerencial. ¿Cómo nos están percibiendo? ¿De qué calidad es nuestra comunicación? Lo trabajaremos en la revista, esté pendiente de las próximas ediciones.