Temple de empresario…

Algunos heredaron sus empresas, pero la gran mayoría iniciaron desde cero. Muchos son leyenda. Lo cierto es que ser empresario nunca ha sido fácil y como dicen, “es en el fuego donde se templa el acero”. 

Las dificultades provienen de todas partes. Algunas del desconocimiento. El ser el dueño de la empresa o tener una profesión administrativa o tener un cargo que se llame así, no lo hace a uno automáticamente “gerente”. Se requieren una serie de competencias que en realidad pudieran ser escasas y que sólo se aprenden “estrellándose contra la pared”. El gobierno con su sistema de impuestos, la legislación incoherente con sus trámites, el sistema financiero con sus tasas de interés, el sistema educativo con su mediocridad lo que no permite el personal idóneo, la infraestructura vial y las limitaciones para la logística y podría seguir enumerando. Nunca ha sido fácil.

Ahora nos enfrentamos a un obstáculo imprevisto y de gran magnitud. Yo mismo nunca me había sentido tan solo. Miramos hacia el horizonte y únicamente vemos dificultades. No obstante, a pesar de que nos deprimimos, allí es donde se marca la diferencia. Nosotros somos los empresarios. Nos levantamos y luchamos.

Sí algunos debimos cerrar. Otros estamos aguantando. Pero una vez hemos sido empresarios, siempre seremos empresarios y encontraremos la manera. Si es necesario volver a iniciar, desde cero, lo haremos. Las dificultades no nos son ajenas y esta la superaremos como las demás. Disciplina, trabajo, creatividad y nuestra férrea convicción de sacar nuestras empresas adelante beneficiando a nuestros empleados y a nuestra comunidad.

De esta situación tomaremos lo que deja. Aceleraremos a actualización digital. Recompondremos nuestro modelo de negocio. Buscaremos cómo trabajar juntos, buscaremos fuentes de financiación y suceda lo que suceda, tendremos de nuevo nuestras empresas.

Puede que nos tome unos días. Todavía así, la sociedad debe tener fe y confiar en que lo haremos, reactivaremos la economía a la vez que velaremos por preservar la vida. Lo haremos y demostraremos de qué estamos hechos.