La gerencia y el compromiso:
El hecho de que un abogado o un contador o simplemente un encargado de nómina, sea la persona responsable de la gestión del talento humano en una organización, siempre me deja pensando. No es que tenga algún problema con estos profesionales, me cuestiono es la visión que se aplica.
Esto lo menciono porque ha sido recurrente la queja de algunos gerentes al manifestar que no sienten en su personal ni compromiso ni sentido de pertenencia, a lo cual contesto que ambas cosas no se dan silvestres, requieren de estrategia.
Cuando se habla de la “gerencia del compromiso”, los significados pueden ser múltiples. La orientación más requerida es aquella que equipara el compromiso con la responsabilidad desde la perspectiva funcional, tanto del gerente como del personal, lo que está muy bien; todavía así, estoy en comunión con quienes, además, le suman a esto la capacidad de lograr una pulsión proactiva, vinculante y afectiva que lleve a las personas a entregarse a la búsqueda de la excelencia en lo que hacen. Esto es muy diferente del sentido de pertenencia en donde lo que juega es la gerencia afectiva.
El compromiso es algo que la persona debe querer hacer. Se materializa todos los días en acciones y actitudes. Usted puede conseguir que las personas trabajen, pero no que estén comprometidas. Para esto se requiere conciencia y estrategia y esto no puede estar en manos de personas que sólo tengan una visón legal o contable de los empleados, recuerde que se trabaja con seres humanos, con todo lo disfuncional y multidimensional que esto implica.
El compromiso y el sentido de pertenencia son temas de una correcta gestión de la cultura corporativa a partir de un conocimiento profundo de las estructuras emocionales que se vinculan a la productividad, que integran a las personas y las hacen entregar esfuerzos más allá de los que la responsabilidad exige, consolidando de paso, un mundo ideal para los empresarios, que por falta de estrategia regularmente no se consigue y es el de la sinergia para el logro de los objetivos.
Compromiso, sentido de pertenencia, sinergia, amor por la camiseta, no son utopías, se pueden lograr si se ven a las personas como algo más que engranajes en un esquema funcional para producir ganancias. Ganancias que se incrementarán si simplemente se las ve como personas.