De qué se trata el estilo de liderazgo:
Acabo de ver a una persona filosofando sobre el liderazgo, pero en su ejercicio gerencial no pasa de ser un tirano moderno. De verdad me hizo pensar sobre “qué es lo que estamos haciendo en la formación gerencial”.
Yo mismo tengo construidos cerca de 10 talleres vivenciales sobre liderazgo y he entrenado a cientos de personas. Incluso estoy terminando un libro sobre el tema y en la investigación pude constatar que existen miles de elaboraciones y varios gurúes y, todavía así, sólo en muy pocos casos pasamos de la filosofía a la realidad. Estamos llenos de cuentos y la mayoría están construidos con fórmulas confusas que en muy escasas ocasiones se materializan en la gestión directiva.
Debemos establecer una idea básica. Líder es esa persona a quien los demás desean seguir (con énfasis en desean) sin necesidad de que existan líneas de poder ni jerárquicas. Seguramente esta concepción deja por fuera a los cargos directivos, porque el liderazgo no se genera por decreto. Se genera porque el comportamiento de un individuo se muestra como una luz ante una situación determinada en un momento en que una tarea debe ser hecha o un objetivo se debe logar. Esa luz es la combinación entre la persuasión que ejerce el individuo y la creencia que se construye en las demás personas. Esa capacidad de convencimiento no es fácil de encontrar, no es natural en las personas y se produce cuando menos se espera. No obstante, sí es algo que se puede aprender.
Esperaría uno que el hecho de ser profesional y de ocupar un cargo directivo pudiera habilitar la capacidad de liderazgo. En realidad es una gran y profunda decepción. Ahora yo estoy convencido de que debemos modificar y cualificar nuestra manera de entrenar a los líderes. No está funcionando y están convirtiéndose en “cotorras” que no hacen más que repetir frases sobre el liderazgo, vacías de contexto, sin sentido ni aplicación. Esas listas que circulan por internet sobre las características del líder no pasan de ser simple “verborrea” y están lejos de la realidad práctica del liderazgo y muy lejos de la estructura mental y emocional del líder. Si no tienes seguidores fervorosos y convencidos no eres líder. Si sólo tienen colaboradores o subalternos eres un simple jefe, así tu cargo se llame “líder de área”.