Revista 50

AMLO, dejemos de ser tibios:

Señor Andrés Manuel López Obrador, tenía la esperanza de que su gobierno fuese realmente diferente más orientado a la humanidad que a las politiquerías que pululan en el mundo. Usted comprenderá que estamos sometidos a sofismas políticos y económicos que van más allá de un deber ser ético y que corresponden a intereses particulares y corporativos. No obstante ha demostrado ser uno más. No sólo las acciones que está acometiendo como gobierno finalmente se han convertido en más de lo mismo, sino que con sus posiciones tibias y pusilánimes logran sembrar desesperanza en la población. Es necesario que empecemos a entender varias cosas.

Para que subsista un modelo social de derecho con base en el comunismo, el Estado debe ser un experto capitalista. Ya se habrá dado cuenta de que los programas de intervención y desarrollo social son costosos y que vía impuestos sólo se ahondará el déficit fiscal, mientras que en el mundo existen compañías que producen más capital que la suma del producto interno bruto de varios países. Y le garantizo que no es vía comodities como el petróleo. La creación de empresas innovadoras y tecnológicas es una opción para crear riqueza que puede generar rápidamente impacto social. Lo que nos lleva al siguiente punto.

Los problemas como la delincuencia y narcotráfico no se combaten con policía. Se combaten con condiciones dignas y sostenibles de vida. Cuando las comunidades encuentran soluciones a sus problemas básicos, el hambre y la desesperanza no los arrojan a la delincuencia. Muchos problemas sociales se solucionan por sustracción de materia. Si hay oportunidad real para los jóvenes no optarán por la delincuencia. Es una cuestión de humanidad. Como también es exasperante su posición frente a Venezuela. Las fronteras y los sistemas económicos son creaciones ficticias. Lo realmente importante es el ser humano y su derecho a la vida. En ese sentido el tema de la autodeterminación de las naciones no puede estar por encima de la vida. Si la vida está en peligro, debemos intervenir y en Venezuela la vida está en peligro por un dictador llamado Maduro.

Tengo mucha fe de que usted siendo el hombre inteligente que es, reaccione. No le estoy pidiendo que se alinee con nadie. Le estoy pidiendo que sea un presidente diferente y ponga la vida por encima de los intereses. No es el momento de amilanarse frente a las estupideces de Trump, ni frente a la violencia de los narcos, ni frente a aquello que atente contra la vida y la dignidad en todo el mundo. No es hora de ser tibios.

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