Le voy al riesgo en innovación
Después del artículo de la edición pasada sobre el computador del futuro, algunos gerentes lectores me han hablado de lo costoso que puede ser el servicio de un consultor en innovación. Después de pensarlo, a todos les estoy contestando: “le voy al riesgo en innovación”.
Contratar a un consultor en innovación, de trayectoria, sí es costoso para la mayoría de las empresas. Sin embargo, si queremos un cambio en América Latina, todos debemos poner de nuestra parte.
El gobierno lo ha hecho disponiendo de espacios en los cuales un empresario puede ir y buscar asesoría. Tengo mis dudas, porque no me consta personalmente, sobre la idoneidad de los consultores que tienen estas entidades y en todo caso la atención nunca será la necesaria. Se requiere un consultor comprometido con la empresa.
Aunque yo también necesito mercar, la función de la revista Estilo Gerencial es trabajar por construir un mejor futuro para nuestra región y por eso estoy dispuesto, dentro de la ética, a hacer lo que sea necesario.
Les estoy diciendo a los empresarios: pongo a su disposición mi capacidad intelectual, el trabajo de conceptualizar y usted pone el recurso para materializar. Si el producto es exitoso me reconoce un porcentaje sobre las ventas durante un lapso de tiempo.
Que cuánto porcentaje y que cuánto tiempo, lo negociaremos, pero de esta manera el dinero que tendría que invertir en los honorarios del consultor, los invertiría en desarrollo del producto o servicio.
¿En dónde está el riesgo? Si el producto no es exitoso, pongo en riesgo mi reputación y con eso mi capacidad de conseguir para el mercado, es decir, para sostener mí casa, mi familia y construirles un futuro. Su empresa habrá gastado un capital, pero habrá tenido un importante aprendizaje en desarrollo de productos y servicios innovadores. Así que analícelo y hablemos.