Revista 36

En el 2017 tendremos la economía de la montaña R-Usa

El 2017 será un año diferente a todos. Nunca antes nos habíamos enfrentado a los altos niveles de distorsión de las economías en el mundo y nunca antes, las gentes del común habían sufrido tanto como lo empezarán a hacer en este año.

Por una parte, el Reino Unido empezará a sufrir las consecuencias del Brexit, lo que definitivamente encarecerá la vida en esa región, pero lo más importante, es que volverá difíciles las ya complejas transacciones económicas entre los empresarios europeos. Esto hará que los queridos ingleses sueñen con los mercados latinoamericanos, lo que más bien se convertirá en pesadillas de inconsistencia jurídica y de corrupción.

Por otra parte, Trump en su síndrome de Ramsay Bolton, se convertirá en el hombre de nuestros sueños, lo veremos hasta en la sopa y nos hará la vida difícil a todos. Su inclinación hacia el proteccionismo le hará cambiar las reglas del juego de los diversos tratados de libre comercio que Estados Unidos tiene firmados y su intransigencia hará que el costo de vida se multiplique para el ciudadano común, pues el sujeto de la calle se beneficiaba del ingreso de productos sin aranceles, pero eso a él, no le importa.

Las exportaciones Chinas se resentirán y empezarán a tener una mayor afectación en su economía. Los dólares no ingresarán como hasta ahora lo que ocasionará un incremento en la divisa y se volverá un círculo vicioso que puede representar al menos punto y medio o dos puntos de disminución en su crecimiento, lo que gradualmente afectará las exportaciones latinoamericanas hacia ese país.

En Latinoamérica, la crisis venezolana alcanzará límites de inhumanidad y se empezará a ver una mayor represión violenta por parte del gobierno, así que nos podemos preparar para ver un mayor número de muertes en las protestas y una cantidad considerable de personas muriendo por la falta de medicamentos e incluso, de hambre. En Nicaragua reinará la muerte silenciosa de los crímenes de Estado.

Colombia acaba de hacerse un »hara-kiri» con su reforma tributaria, pues la clase media es la balanza que sostiene a los países y pasará por un momento muy sensible pues las “garras de la corrupción” tan profunda que es tan característica del país, intentará hacerse con los dineros necesarios para que se ejecuten las condiciones requeridas para el proceso de paz. Esto si los parapolíticos no se lo tiran antes. Por lo menos una cosa relativamente buena es que los precios del petróleo tenderán al subir un porcentaje interesante aunque se demorará mucho para tener los niveles de antes.

Y con todo este panorama económico ¿quién ganará? Pues desde mi perspectiva, Rusia será el gran ganador del desorden en que nos estamos metiendo, mientras los demás se arrancan los pedazos, Grecia entra en una nueva crisis, Europa duerme, Latinoamérica llora sobre los laureles, Estados Unidos retrocede cien años y China se debilita, Rusia fortalecerá su economía. Y con todo esto, el verdadero problema: los ciudadanos de a pie tendremos menos dinero para mercar y eso significará una mayor descomposición social.

Por favor no me tachen de “apocalíptico”, es lo que veo y ojalá esté muy equivocado. Pero cuando la política y la corrupción combinadas, superan a las lógicas de la economía y de una sociedad de libre pensamiento, el mundo entero tiende a volverse salvaje. P.D. Por favor, no se olviden de la constructora Odebrecht.

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